El secreto de la personalidad de este vino rosado pálido hay que buscarlo en su elaboración al estilo Provenzal. Utilizando solo el mosto flor de uva vendimiada a primera hora del día, para que llegue a la bodega lo más fría posible y evitar al máximo las oxidaciones. Una vez obtenidos estos mostos, se maceran con las “lías” durante más de 10 días a baja temperatura antes de la fermentación para aumentar su finura e intensidad aromática, y preservar así el delicado color que hace tan especial este monovarietal de Trepat.

Color rosado pálido, limpio y brillante, con tonos asalmonados. Es delicado y afrutado, con notas de melocotón blanco y albaricoque mezcladas con fruta de la pasión y recuerdos de fruta blanca (pera, manzana). Es suave y equilibrado, con un final persistente cítrico y de fruta blanca. Especialmente fresco gracias a su acidez bien integrada.